El agua pura es un
recurso renovable, sin embargo puede llegar a estar tan contaminada por las
actividades humanas, que ya no sea útil, sino más bien nocivo.
La contaminación del agua por
tuberías de desechos debe ser controlada de alguna manera.
La contaminación local y regional
de agua es debida, sobre todo, al aumento de las necesidades surgidas del
desarrollo económico y de la explosión demográfica. El hombre ha utilizado el
agua para fines cada vez más numerosos, y su dependencia de ese elemento no ha
hecho más que crecer.
El recurso agua es cada vez más
apreciado, tanto para uso doméstico industrial o agrícola. Su escasez, sobre
todo en las zonas áridas y semiáridas, la sitúan como prioridad vital para el
desarrollo de las poblaciones: "si no hay agua, no hay vida". Muchos
son los programas emprendidos para el uso racional del vital líquido; sin
embargo; gran parte de ellos adolecen de objetividad, ya sea por su difícil
aplicación o por el elevado costo que representan; es más, se ataca el problema
desde puntos de vista sofisticados (se piensa que el modelo más complicado es
el mejor); sin embargo existen oportunidades valiosas que están a nuestro
alcance, que solo requieren ser visualizadas, un tratamiento técnico simple y
"conciencia de todos".
Mucho se habla de las plantas
tratadoras para reutilización del agua en ciertas actividades donde no se
requiere la calidad de potable (claro, dado el acondicionamiento de las aguas
degradadas). Pero hemos olvidado que también hay desperdicios que no están a la
vista y por ello no les ponemos atención.
Adicionalmente, la contaminación
causada por los efluentes domésticos e industriales, la deforestación y las
prácticas del uso del suelo, está reduciendo notablemente la disponibilidad de
agua utilizable. En la actualidad, una cuarta parte de la población mundial, es
decir, mil quinientos millones de personas, que principalmente habitan en los
PED (Países en Desarrollo) sufren escasez severa de agua limpia, lo que
ocasiona que en el mundo haya más de diez millones de muertes al año producto
de enfermedades hídricas.